Las 5 A’s para diferenciarte de las IA’s como persona creativa

@mavromou
6 min read2 days ago

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Entre todos los impactos que tuvieron en nuestras vidas las inteligencias artificiales generativas, hay uno que obliga a las personas que estudiamos la creatividad, a pensar en una nueva definición.

La definición estándar de creatividad hace referencia a las propiedades que debe cumplir un producto creativo, estas son originalidad y eficacia.

Pero si comparamos dos producciones “creativas”, una generada por una inteligencia artificial y otra generada por humanos, esta definición estándar no nos permite diferenciar la creatividad humana de la creatividad artificial.

Théâtre D’opéra Spatial” cuya traducción al español es “Teatro de Ópera Espacial”, es una pintura que ganó un premio en el concurso anual de arte de la Feria Estatal de Colorado, Estados Unidos, y resulta muy particular dado que la persona que participó en el concurso con la pintura se presentó con el nombre de “Jason M. Allen vía Midjourney”. ¿Creatividad humana o artificial?

¿Entonces qué hacemos?

Distintos académicos han propuesto modificar la definición estándar de creatividad adicionando aspectos que son propiamente humanos, otros asignándoles un aspecto que refiere a la temporalidad como una manera de trasladar el enfoque desde el producto creativo al proceso creativo.

¿Por qué centrarnos en el proceso creativo?

La respuesta es más sencilla de lo que piensan, porque el proceso de “creación” o mejor dicho de generación de las inteligencias artificiales es totalmente distinto al proceso de creación humana.

¿Y como nosotros podemos diferenciarnos de las inteligencias artificiales generativas al momento de ser creativos?

Hay que centrarnos en distintos aspectos que sean importantes para la creatividad humana y difíciles de ejecutar para las máquinas. Estos aspectos son: Atención, Ambiente, Abordaje, Actitud y Acción.

Atención

Si bien un transformer (tecnología que poseen las inteligencias artificiales generativas) pueden utilizar el concepto de atención para poder generar una respuesta que sea lógica, este uso es mucho más restringido que el uso que le podemos dar los humanos (al menos por ahora).

La atención es como una lupa que magnifica aquello que percibimos y que en consecuencia tenemos más presente en nuestra mente. Es algo extremadamente valioso para nuestras vidas creativias (por eso debemos cuidarla mucho y no regalarsela a cualquiera).

Si nosotros al momento de crear prestamos atención a las mismas cosas que el resto de las personas, probablemente no se nos ocurran ideas originales. Para tener ideas originales prestando atención a las mismas cosas que todo el mundo le presta atención, tendríamos que diferenciarnos a través de las otras A’s que quedan (Ambiente, Abordaje, Actitud y Acción).

Ambiente

Este concepto es importante en dos aspectos, primero el ambiente en que decidimos crear, este espacio material, social y temporal que nos resulta favorable para ponernos a pensar ideas originales y a desarrollarlas. Si bien las inteligencias artificiales interactúan con el ambiente lo hacen también de una manera muy restrictiva y aún muy dependiente de las personas.

Las IA’s generativas tienen contexto a través de su aprendizaje en sus modelos fundacionales (Chat GPT, Gemini, Llama, Claude, etc.), a través de lo que se llama el fine tuning (ajuste de sintonía fina) y por la capacidad de la persona que escriba el prompt (instrucción que se escribe cuando se le pide algo a una IA). Pero no tienen mucho más contexto que eso… bueno ahora pueden memorizar las conversaciones históricas, si es cierto la tecnología avanza, pero aún así no pueden proactivamente elegir el ambiente y tomar libremente distintos aspectos que existen en ese ambiente para crear.

Nosotros, a diferencia de ellas, sí podemos hacerlo. Así que podemos crear ideas originales y eficientes eligiendo un ambiente favorable. El segundo aspecto del ambiente, es que podemos estar en varios ambientes a lo largo del tiempo, explorar distintos ambientes, sobre todo aquellos que nos son extraños o que no frecuentamos, puede brindarnos una cantidad muy variada de experiencias. Estas experiencias al repetirse se acumulan y generan en nosotros memorias que son únicas y nos permiten crear de manera original.

Si frecuentamos los mismos ambientes que todo el mundo y tenemos las mismas experiencias que todo el mundo, probablemente no se nos ocurran ideas originales. Para tener ideas originales frecuentando los mismos ambientes que la mayoría de las personas debemos modificar alguna de las otras A’s que quedan (Atención, Abordaje, Actitud y Acción).

Abordaje

Este concepto es muy importante porque nos permite comprender cuán flexibles somos para percibir la realidad. El abordaje son los cristales con que vemos la realidad, desde donde nos paramos para observar. Es nuestra perspectiva. Muchas veces condicionada por nuestra profesión “él ve el mundo cómo una máquina porque es ingeniero”. El abordaje refiere a nuestra tendencia, pero también a nuestras decisiones, sobre qué enfoque elegimos para, por ejemplo, definir un problema, para abordar un desafío, para elegir con qué versión de la realidad vamos a crear. Son las metáforas que usamos para explicar cómo funciona el mundo que nos rodea.

Las IA’s generativas están también muy restringidas en este aspecto, y condicionadas a las instrucciones que le brindemos, por lo cual tampoco pueden elegir de manera proactiva el abordaje con el cual contestar.

Si vemos al mundo tal como lo ven el resto de las personas, tampoco vamos a generar ideas originales. Si queremos generar ideas originales percibiendo al mundo como todos los demás debemos modificar alguna de las otras A’s que quedan (Atención, Ambiente, Actitud y Acción).

Actitud

En general pensamos en actitudes positivas y negativas, pero qué significa la actitud cuando hablamos de creatividad. Hay dos actitudes básicas que uno puede y debe adoptar al momento de crear, una es una actitud abierta a las posibilidades, que está relacionada con el pensamiento divergente. Con esta actitud en vez de criticar las ideas de otros y las propias, cambiamos de lógica y ante una propuesta nos preguntamos ¿hacia dónde nos lleva esa idea? Esta pregunta típica de la lógica fluida se contrapone con la lógica categórica que pregunta ¿está bien o mal?, ¿es posible o imposible?, ¿es riesgoso o seguro? Todas estas preguntas corresponden más a una actitud cerrada.

La actitud cerrada que refiere al pensamiento convergente también es útil y necesaria pero en ciertos momentos de nuestro proceso creativo. Son esos momentos en donde debemos usar nuestro pensamiento crítico y buscar la efectividad dentro de las ideas originales que propusimos anteriormente. También es muy importante en esta época en donde abunda una gran cantidad de información y debemos elegir cuál usar y cuál no.

En este caso es muy difícil encontrar una comparación con las IA’s generativas, pero seguramente no es una decisión que estas puedan tomar proactivamente, solo pueden usar estos tipos de pensamiento si les pedimos que lo hagan a través de las instrucciones y configuraciones (realista, intermedio, creativa).

Si queremos generar ideas originales teniendo una actitud cerrada constantemente (que es la que por defecto la mayoría de las personas tenemos por una simple cuestión que está relacionada con la manera en que trabaja nuestro cerebro), debemos modificar alguna de las otras A’s que quedan (Atención, Ambiente, Abordaje y Acción).

Acción

No hay creatividad sin acción. El proceso creativo está en función del tiempo y son las acciones que realizamos las que nos permiten avanzar y hacer cosas, pensar, fabricar, generar, etc. En general realizamos una acción como consecuencia de una decisión que hemos tomado. Las decisiones en los humanos son muy distintas que en las IA’s (que en el sentido estricto no deciden sino que ejecutan). Es decir, los humanos decidimos con determinadas intenciones, con determinado perímetro de libertad de actuación y con determinada capacidad de raciocinio, mientras que, lo que hacen las máquinas es ejecutar las decisiones tomadas por adelantado por seres humanos (condicionadas por la topología de una red neuronal y del set de datos que se usó para su entrenamiento, entre otras decisiones humanas).

Si hacemos lo que hace la mayoría de las personas, probablemente no podamos ser muy originales y tendríamos que modificar algunas de las A’s que quedan (Atención, Ambiente, Abordaje y Actitud).

¿Hace falta que imitemos a la tecnología?

En cada una de las revoluciones tecnológicas que los humanos provocamos aparecieron cada vez tecnologías nuevas que podían hacer cosas que los humanos no. En muchos casos esas cosas que sí podían hacer las tecnologías eran admiradas por los humanos porque eran más potentes, más rápidas, llegaban más lejos, más eficientes, etc., y de alguna manera en algún sentido hemos endiosado esas cualidades transformándolas en aspectos deseables y aspiracionales en nosotros.

¿Quién no valoraría hoy en día un profesional que maneje un gran volumen de información, que sea muy productivo, siempre disponible, atento a lo que pasa en todas partes, y con una respuesta eficiente para cada consulta que se le haga?

Hoy con la evolución de las inteligencias artificiales creo que el Abordaje de endiosar a la tecnología y tratar de ser como ella es un error. Debemos construir tecnología que permita por mucho amplificar nuestras limitaciones y al mismo tiempo potenciar aquello que nos hace humanos.

La gran pregunta que nos obliga a responder esta tecnología es ¿qué nos hace humanos?

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@mavromou

Me llamo Hernan, soy profesor universitario porque me gusta aprender, y la mejor forma de aprender es enseñar. #Creatividad #Humor #Innovación #Emprendedorismo