Estamos muy acostumbrados a solucionar los problemas con la primera idea que se nos viene a la cabeza. Y esta costumbre, hace que le exijamos a todas las ideas que se nos ocurren que sean “La solución” que buscamos, y por ende que se puedan implementar, que sean factibles técnicamente, viables económicamente, y hasta sostenibles ecológicamente. Pero si hacemos esto, se nos va a dificultar encontrar soluciones creativas. Hay que entender que las primeras ideas son “insumos” de las soluciones creativas, y no las soluciones en sí.
Muchos de nosotros en las primeras reuniones cuando emprendemos un proyecto, o comenzamos a tratar un problema para encarar su solución, solemos hacer una especie de brainstorming informal, pero con la actitud de “a ver si hay alguien tan creativo que con un brainstorming encuentra la solución que buscamos”. Entonces, pasa lo siguiente, escuchamos las primeras ideas que se nos ocurren pensando que son propuestas para implementar la solución, y esto para nada es cierto. Es más las primeras ideas son “una mierda” tal como afirma Ed Catmull (Presidente de Pixar).
El brainstorming, a diferencia de otras técnicas de pensamiento divergente, busca generar un volumen de ideas tan grande de manera tal de encontrar ideas divergentes que nos permitan comenzar desde lugares diferentes, con enfoques novedosos, o desde premisas disparatadas, locas, arriesgadas, absurdas y/o provocativas. Aunque generar un volumen grande de ideas no es el único camino a la divergencia.
Pero, pero, pero, para poder comprender bien cuál es el valor del pensamiento divergente, y tratar como corresponde a las ideas, esas primeras ideas, que se generan en este tipo de pensamiento, tenemos que entender algunas cosas.
Nuestros aportes creativos, esas soluciones creativas que proponemos se caracterizan por tener dos cualidades que siempre van juntas, que son la novedad y el valor. Una sin la otra no hacen que la solución sea creativa, debemos tener las dos.
Ahora, para conseguir estas dos características, los procesos creativos poseen dos etapas bien diferenciadas, el pensamiento divergente que busca la novedad, y el pensamiento convergente que busca el valor.
Resolver de manera creativa un problema implica que vamos a tener que explorar el problema desde distintos enfoques, buscar más de una alternativa para enmarcarlo o para encararlo. Es decir, todo lo contrario a “ir directamente a la solución con lo primero que se me ocurra” (eso está bien para problemas muy conocidos con soluciones muy conocidas), pero para problemas nuevos debemos atravesar al menos una vez la etapa divergente y la convergente.
Hay muchas maneras de generar ideas divergentes, que nos permiten encontrar esa novedad o diferenciación con lo común, vamos a hablar de cuatro maneras. Para visualizar cada una de estas maneras vamos a usar la distribución normal, una curva muy conocida en estadística que nos permite conocer justamente como es la distribución de distintas variables en la naturaleza.
1.- Generar un volumen muy grande de ideas para que aparezcan nuevas. Vamos a visualizar la curva de la distribución normal vista de frente, como se la suele dibujar comúnmente. En este caso, la curva va a representar cómo se distribuyen las ideas que generamos en función de cuán divergentes sean, es decir cuál es su grado de novedad. La técnica más popular que usa la generación de un volumen grande de ideas para encontrar la novedad es el Brainstorming. Y en general se usa una consigna o un concepto disparador para generar ideas, por ejemplo “una casa”, usemos ese y veamos que pasa…
Como se ve en la figura cuando más al centro de la curva estemos las ideas van a ser las más comunes, y van a aparecer un conjunto de respuestas que se asocian con lo primero que se nos ocurre, en general es el estereotipo del concepto casa, como se ve en la figura. Pero a medida que seguimos pensando y generando un volumen de respuestas alto, habrá más probabilidades de que esas ideas puedan alejarse de los estereotipos y puedan aparecer otras respuestas que mantengan una lógica con el disparador “una casa”, pero que se alejen de lo que todos pensamos comunmente.
Entonces aparecen respuestas que poseen un grado mayor de novedad, por ejemplo, un caracol (nadie dijo que tiene que ser una construcción), o una pajarera (nadie dijo que tenía que ser la casa de una persona). Al seguir generando respuestas y buscando mucha cantidad de ellas empezamos a alejarnos de las respuestas comunes y si seguimos por el mismo camino aparecen respuestas con un grado mayor de novedad (o no tan típicas), por ejemplo, un iglú (la casa de los esquimales), un hormiguero (casa artificial de las hormigas), una estacion espacial (la casa de los astronautas), o incluso la escena de una “caza” (con “z”), porque podríamos tener esa flexibilidad interpretando el disparador. Esa respuesta es bien divergente, guarda una lógica con el disparador pero no es para nada típica.
2.- Generar asociaciones alejándonos de ideas comunes. Ahora vamos a visualizar la curva de la distribución normal pero vista desde arriba. Lo que vamos a ver son círculos concéntricos en donde el círculo interno representa las ideas comunes, y a medida que nos alejamos hacia afuera se encuentran las ideas divergentes. Entonces, cuanto más alejados del centro, las ideas son más divergentes. Una técnica de pensamiento divergente que utiliza la asociación para generar un pensamiento radial y así alejarse del centro es el Mindmapping.
Seguimos representando conceptualmente las ideas con círculos blancos, en este caso comenzamos partiendo de ideas comunes, también a partir de un disparador, en el Mindmapping puede ser un concepto o una imagen. Luego se generan asociaciones, de manera tal que a partir de ellas que nos permitan alejarnos de lo común para ir a respuestas que tengan un grado mayor de novedad. Una idea lleva la otra y en ese camino radial desde el centro a la periferia nos permite generar ideas cada vez más divergentes. No hace falta un volumen grande, se llega con asociaciones en dirección hacia afuera del círculo, es decir, alejándonos de las ideas comunes.
3.- Usar ideas al azar para encontrar ideas divergentes. Seguimos viendo la curva de la distribución normal desde arriba, y se mantiene la misma idea, cuanto más alejados del centro, las ideas son más divergentes. El uso de palabras o conceptos al azar es ampliamente utilizado en el pensamiento lateral, otra manera de generar ideas divergentes, sin volumen, con asociaciones, pero haciéndolas en un sentido distinto al ejemplo anterior.
Ahora aparecen conceptos que elegimos al azar y teniendo en mente el disparador o consigna, asociamos cómo “encaja” el concepto al azar elegido con el disparador. De esta manera aparecen respuestas de todo tipo (es decir al azar), algunas de ellas estarán más cerca del centro, y por ende serán más comunes, y otras no tanto. Como los conceptos son al azar, algunas respuestas incluso se alejaran tanto que no van a poder guardar relación con el concepto disparador.
Y aunque esto no implica que estas respuestas no sirvan para nada, este hecho tampoco valida que las respuestas divergentes puedan ser cualquier cosa. Cuando algo diverge lo hace respecto de una referencia, esas referencias son las respuestas comunes de nuestro disparador. Por ejemplo, si usamos el mismo disparador “una casa”, y las respuestas son “cantar”, “universo”, “mandarinas”, “hipotiroidismo”, “corramos una maratón”, no son buenas respuestas divergentes porque no tienen absolutamente nada que ver con el disparador, si, se podrían utilizar como conceptos al azar para forzar la lógica con el disparador.
Por ejemplo, tomamos el concepto “universo” que hace referencia universal y podemos responder “una casa adaptable a cualquier persona”, o un “hotel”. También podríamos usar el concepto a l azar “mandarinas”, las cuales poseen jagos, que nos llevan a pensar en “partes que se acoplan”, y podríamos responder “una casa modular”, o una casa hecha con “containers”. Estos últimos ejemplos “una casa adaptable a cualquier persona”, un “hotel”, “una casa modular”, una casa hecha con “containers”, sí guardan relación lógica con el disparador y son bastante diferentes a una respuesta común que se pueda generar ante dicho disparador.
4.- Usar ideas provocativas para encontrar ideas divergentes. En este último caso seguimos viendo la curva de la distribución normal desde arriba, y se mantiene la misma idea, cuanto más alejados del centro, las ideas son más divergentes. El uso de ideas provocativas también al igual que el caso anterior es ampliamente utilizado en el pensamiento lateral, otra manera de generar ideas divergentes, sin volumen, con asociaciones, pero haciéndolas en un sentido distinto a los ejemplos anteriores.
Acá pasa algo diferente, las ideas que siempre las estuvimos representado con círculos blancos cambiaron de forma, se presentan de distinta manera “provocandonos” para que hagamos asociaciones de manera diferente. Estas provocaciones no son hechos o conceptos reales, son propuestas provocativas que guardan lógica con los disparadores pero que deliberadamente no se pueden implementar como una respuesta que se encuentra en la realidad. Por ejemplo, “una casa invisible”, “una casa que flota en el aire”, “una casa que pueda guardarla en mi bolsillo”, todos estos ejemplos son provocaciones que como tal no existen en la realidad pero que sirven para encontrar respuestas divergentes, así de la provocación “una casa invisible”, podemos pensar en una casa con paredes de cristal, de “una casa que flota en el aire” podemos pensar en una estación espacial, y de “una casa que pueda guardarla en mi bolsillo” podemos pensar en un mini hormiguero artificial.
Ahora lo más importante es que las ideas que encontramos en la etapa del pensamiento divergente, no son las soluciones a nuestros problemas, son insumos, inputs, insights, materia prima, puntos de partidas, y/o enfoques para encontrar soluciones que sean nuevas y valiosas. Es por esto, que tenemos que tener en claro que no podemos exigirles a este tipo de ideas que resultan del pensamiento divergente que sean “La solucion” y mucho menos que sean implementables, factibles, viables y sostenibles. Si queremos todas estas propiedades tenemos que atravesar una segunda etapa del proceso creativo, el pensamiento convergente. Pero eso, es otra historia…
