La idea principal del concepto de bisociación es bastante simple, es muy probable que si estás leyendo esto hayas tenido una o más bisociaciones. Koestler, la persona que acuñó el término bisociación, lo definió como “una fusión momentánea entre dos matrices habitualmente incompatibles”.
Podemos pensar a las matrices como un conjunto de códigos y reglas que conforman una disciplina, por ejemplo, la física, la matemática, la ingeniería, la administración, la economía, la biología, poseen cada una de ellas maneras específicas de observar el objeto de estudio que les ocupa. Cuando pensamos entonces en matrices, en términos de bisociación, estamos pensando cualquier concepto que contenga códigos y reglas que definen la manera de pensar, entender y hacer cosas.
Pero ¿para qué se usa este término? El término bisociación se usa para mostrar cómo la mente descubre un nuevo contexto entre dos elementos antes nunca conectados, que están muy lejos el uno del otro los cuales antes no poseían un contexto en común. Es distinto a asociar, dado que la asociación vincula términos más cercanos y/o que tienen un contexto en común y que no necesariamente resultan incompatibles.
En su libro Koestler “propone una teoría del acto de creación de los procesos conscientes e inconscientes que subyacen al descubrimiento científico, la originalidad artística y la inspiración cómica. Se esfuerza por mostrar que todas las actividades creativas tienen un patrón básico en común y esbozar ese patrón”.
¿Pero qué significa esto?
En primer lugar, las áreas en donde estudió la bisociación son tres, los descubrimientos científicos, las obras de arte y en el humor.
En segundo lugar, la teoría dice que en la ciencia, el arte y el humor hay un proceso único, que de repente aparece en nuestra mente cuando estamos en presencia de un “descubrimiento científico, originalidad artística e inspiración cómica”.
Finalmente, este proceso tiene un acto, el acto de creación, que está representado por la intersección de dos matrices, cada una con su propio código y conjunto de reglas.
La bisociación puede interpretar tres maneras:
- Como un proceso: Esta manera es la manera correcta de entender la bisociación en el arte, particularmente en la tragedia porque hay una fusión continua de matrices. En el arte las matrices se yuxtaponen.
- Como una forma de pensar: Comprender una única, nueva y valiosa lógica propia de las matrices fusionadas. Las matrices se integran. Es propio de los descubrimientos científicos.
- Como una visión repentina: Se descubre repentinamente uno o más aspectos claves que funcionan bajo los códigos de cada una de las matrices fusionadas. Las matrices colisionan. Es la forma en que sucede la bisociación en el humor.
Koestler se refiere de distintas maneras al término bisociación como el acto bisociativo, el pensamiento bisociativo, el proceso de bisociación y también como una técnica. Aunque para interpretarlo de esta última manera hay que entender que es una técnica heurística. Justamente, el ejemplo por antonomasia de la heurística es el famoso baño de Arquímedes cuando al tener, según Koestler, una bisociación que resolvió su problema, salió corriendo desnudo -hecho totalmente incomprobable pero totalmente simpático para la historia- por Siracusa gritando ¡Eureka! ¡Eureka! ¡Eureka!
¿Qué le había pasado a Arquímedes y por qué estaba tan, tan, tan contento cuando se sumergió en la bañera? Porque ni bien observó que el volumen del agua se desplazó cuando entró, dio su famoso grito corriendo desnudo…
Pasa que el rey Hierón II -hay muchas versiones de esta historia, voy a contar la mía-, quería saber si su corona era totalmente de oro, o bien alguien lo había engañado recubriendo algún otro metal mas barato en oro. Y como el nerd más cercano era Arquímedes lo mandó a llamar, esto es una interpretación del dialogo que tuvo lugar entre Hierón y Arquímedes…
- Che Arqui, vos que sabes…, necesito que me hagas un favor, viste la corona que está acá… ¿es de oro, o qué onda…? (obvio todo en griego antiguo).
- Ok, no problem…, ahora traigo una sierrita la cortamos un poco y ensegui…
- ¿Queeee.??? ¿Estás loco man?, si cortas la corona te corto la cabeza…!!! No, no, no necesito que me digas si es toda de oro o no, pero sin dañar la corona… o de lo contrario te corto la cabeza…
- Ah re…
- No, no, de verdad te lo digo…!!!
- Uh (rascándose la cabeza -quizá por última vez-).
Entonces, Arquímedes, como dominaba ciertas disciplinas buscó desde la matemática, la geometría, distintos saberes que tenía a mano, y exploró distintas posibilidades. Y como estaba muy preocupado por su vida, se obsesionó con el problema, pero siempre buscando opciones y posibilidades dentro de las disciplinas conocidas, es decir, dentro de su matriz, en términos de bisociación.
Luego de un tiempo, exhausto por estudiar el tema, decidió darse un baño. La bisociación de Arquímedes, sucede cuando al sumergirse él bisocia el concepto del desplazamiento del agua proporcional al volumen de su cuerpo, con el concepto de encontrar el volumen de oro de la corona que estudiaba usando justo ese mismo principio, y sin dañarla…!!!
Arquímedes, fue a darse un baño para relajarse -suponemos-, pero lo que sí es seguro es que no se sumergió como técnica de creatividad para la búsqueda de una solución al problema que lo ocupaba, simplemente sucedió.
Imagínense una técnica de creatividad cuyas instrucciones sean:
1.- Busque un desafío creativo.
2.- Defina un problema.
3.- Sumérjase en una bañera repetidas veces hasta encontrar la solución.
Como podemos deducir, no se puede bisociar siguiendo un conjunto de instrucciones, y/o decidir en qué momento hacerlo, es heurístico uno se encuentra con la bisociación. Sin embargo, uno puede aumentar las probabilidades de tener un pensamiento bisociativo, siempre y cuando sucedan distintas cuestiones. Estas cuestiones por las que atraviesa una persona a la que le ocupa un problema o desafío creativo, lo van preparando para tener un pensamiento bisociativo.
Es decir, se debe pasar un tiempo considerado y explorando el problema o desafío (dentro de su propia matriz) hasta “saturarse” del problema, como mencionan algunos autores. Esta saturación predispone a tener un pensamiento bisociativo, otros autores hablan de obsesión en lugar de saturación, da lo mismo. Luego deberá presentarse ante distintas experiencias y contextos que no estén relacionados con el problema en el cual se está trabajando, y estar muy atento a todo lo que suceda.
Para citar un ejemplo más actual, las epifanías que el doctor House, de la famosa serie homónima, que tiene cuando descubre el diagnóstico del paciente, representan pensamientos bisociativos. Conecta conceptos de una conversación no médica, de una pintura, de las locas charlas de su amigo Wilson o de su telenovela favorita, con sus enigmas médicos. En el momento de la bisociación tanto House, como Arquímedes, tienen un pensamiento bisociativo, un pensamiento de intersección de dos matrices. Ahora, ¿qué significa esto? Bueno para explicar el pensamiento en dos matrices, tal como lo hizo Koestler voy a referirme al humor.
La clave para entender el pensamiento bisociativo desde el humor, está en darnos cuenta por qué nos reímos. Existen muchas explicaciones de por qué nos reímos, en esta oportunidad nos vamos a detener en el doble sentido. Aquí un ejemplo...
- ¿El trono o María?
- Al fin y al cabo el trono lo quiero para posarme sobre él y satisfacer todos mis deseos…, los más sublimes…, y los más perversos…
- …En cambio…, a María la quiero para…para…para…
- …caramba, ¡que coincidencia…!
Así versaba un fragmento de un acto del grupo Les Luthiers. Esta y otras humoradas resultan graciosas porque podemos pensar en dos matrices a la vez. Cada matriz posee una lógica propia. Una matriz representa la lógica de un rey especulando con el poder que le será conferido, con la posibilidad de satisfacer sus ansias de poder, del poder de gobierno de un reinado claro está.
La otra matriz posee la lógica del deseo por una mujer y el juego de doble sentido de la satisfacción (ya no de gobernar) sino satisfacción sexual.
Podemos tener un pensamiento bisociativo en el humor, porque entendemos un chiste, y lo entendemos cuando ambas lógicas correspondientes a cada matriz funcionan a la vez, es decir, existe la intersección de matrices, la intersección de códigos y reglas de cada una de las matrices.
Nos reímos porque podemos entender el doble sentido, es decir, podemos pensar con esta doble lógica pivotando en el concepto de “satisfacción del deseo” e interpretarlo a la vez, con los dos sentidos provistos por la lógica de cada una de las matrices.