Hace un tiempo, se incrementó mi curiosidad sobre aquellas cosas que todavía no puede hacer una inteligencia artificial (IA), hay muchas de ellas que (hasta ahora) son exclusivamente humanas, por ejemplo, el humor, el juego, la voluntad, la conciencia, el sentido común (o conocimiento del mundo), las emociones, entre otras…
Entonces me hice esta pregunta para explorar estas cosas ¿Qué pasa si queremos jugar al cuento de la buena pipa con una IA…?
Hay un enfoque en el cual muchos profesionales de distintas disciplinas se ocupan principalmente y es el de aprovechar los beneficios de la IA para poder incorporarlos a distintas actividades, trabajo, salud, educación, etc.
Obviamente este enfoque es muy interesante, pero más interesante aun es el enfoque de ¿Cómo hacemos para desarrollar y aprovechar al máximo todas aquellas cuestiones que la IA (todavía) no puede hacer? Esta pregunta me parece mucho más relevante, sobre todo porque son menos personas que se hacen esta pregunta y más los que se ocupan de los beneficios de la IA…
Ahora, bien si nos ubicamos en el dominio del aprendizaje la pregunta sería ¿Cómo diseñamos experiencias innovadoras de aprendizaje centradas en estas habilidades y/o capacidades que la IA (todavía), -siempre hay que abrir el paraguas estas tecnologías evolucionan muy rápido-, no pueden hacer. Dicho en otras palabras, habilidades o capacidades tales como el humor, el juego, la voluntad, la conciencia, el sentido común (o conocimiento del mundo), las emociones, entre otras, no son sintetizables, no se pueden replicar en el mundo artificial…, y entiendo que eso las hará (o debería hacerlas) todavía más interesantes, relevantes, y centrales en el aprendizaje humano… ¿no?
Para entender mejor les cuento un pequeño experimento que hice con Chat GPT V 3.5 y con Bard, dos IA’s de lenguaje…
La idea fue sencilla, me imaginé que estas IA’s eran como un sobrinito mio, y acordandome como jugaban mis abuelos conmigo hice lo mismo con estas IA’s, jugué al cuento de la buena pipa… Para los que son muy jovenes y no los conocen, segun Bard, este es un juego de fines del siglo pasado (1960–1970) que jugaban adultos con niños, y es muy divertido, pero también te puede sacar de tus casillas -si no entendes que es un juego-.
El juego consiste en hacer esta pregunta a un niño:
¿Queres que te cuente el cuento de la buena pipa?,
cuando el niño responda “Sí”,
uno responde “Yo no dije ‘Sí’, yo dije si ‘¿Queres que te cuente el cuento de la buena pipa?’…”,
el niño entusiasmado vuelve a responder “Sí, dale contame el cuento”,
y uno responde “Yo no dije ‘Sí, dale contame el cuento’, yo dije si ‘¿Queres que te cuente el cuento de la buena pipa?’…”,
y así se forma un bucle infinito (si es que ambas personas tienen infinita paciencia, sino termina mucho antes…).
Entonces, me propuse jugar al cuento de la buena pipa con Chat GPT V 3.5 y con Bard…, les cuento como resultó el mini experimento y a continuación copio las capturas de pantalla para que vean las respuestas ustedes mismos…
Chat GPT, no identificó el patrón que se repetía cuando le hacía la pregunta, quizá en las versiones mejoradas de V4 y V4 turbo sí puedan hacerlo. Las respuestas en este caso eran aciertos meramente estadísticos que devuelve la IA en función de lo que uno le pregunta, pero nunca entendió que yo quería jugar con ella. Lo interesante de este juego es que para jugar no hace falta conocer el juego, la misma insistencia y recursividad de la persona que siempre pregunta lo mismo despues de tomar literalmente la respuesta anterior es suficiente para que los humanos nos demos cuenta que “algo raro pasa”, no es una conversación “normal”. Es decir, los humanos entendemos rapidamente que no hay intención de contar un cuento, sino la intención de jugar. Justamente, la intención es otra de las cuestiones que no tienen las IA’s (todavía).
Bard por otro lado, identificó el patrón de preguntas y pudo asociarlo al juego, eso sí, no sin antes contarme un cuento de un tal Juan de un pequeño pueblo en Argentina que fumaba pipa ¿? Según Bard lo que me escribió es “La buena pipa es una historia sobre la amistad, el amor y el poder de los recuerdos. Es una historia que te hará sonreír y te recordará que nunca hay que olvidar a los amigos que amamos…”.
Pero lo interesante pasó luego… a la tercera vez que le pregunté si quería que le contara el cuento de la buena pipa Bard contestó esto: “Esta es una historia sobre un juego que se jugaba en Argentina en los años 60 y 70. El juego consistía en que una persona preguntaba a otra: ‘¿Quieres que te cuente el cuento de la buena pipa?’ Si la otra persona respondía que sí o que no, la primera persona contestaba: ‘Yo no digo que sí o que no, digo que si quieres que te cuente el cuento de la buena pipa’. Y así se seguía el diálogo, una y otra vez, hasta que la otra persona se cansaba y decía: ‘¡Ya basta!’…”.
Lo cierto es que si bien identificó el juego -a diferencia de Chat GPT V 3.5-, ante las siguientes preguntas, volvía a contestar lo mismo, es decir, tampoco se “dio cuenta” que lo que yo quería era jugar…
Lo interesante, -y esto quizá tenga que ver con su entrenamiento desde el punto de vista ético-, es que Bard a modo de moraleja me advirtió “Este es un ejemplo de cómo el cuento de la buena pipa puede ser un juego divertido, pero también puede ser molesto para algunas personas. Es importante ser sensible a las necesidades de los demás y evitar molestarles si no quieren ser molestados.”
En la última captura de Bard esta lo que me respondió cuando le pregunte “A vos te molesta jugar al cuento de la buena pipa?”, creo que por su forma de responder vamos a tener una mayor tendencia a antropomorfizar sus respuestas, como hizo un ex empleado de Google… ¿A vos que te pareció este mini experimento?
Chat GPT V 3.5 (Openai)
Bard (Google)
